20091224

UNA BICICLETA PARA NAVIDAD

Querido Santa:
Este año quiero que no me regales. Ya no soporto a los niños. Se aburren de mi tan pronto han pedaleado dos vueltas a la manzana, desgastan mi pintura en cuanto tienen oportunidad, no les importa que el aire de mis llantas sea escaso mientras puedan rampear en la banqueta y no sabes cuánto… cuánto me pesa llevarlos sobre el asiento. Las niñas también son muy complicadas, me desprecian por mis colores que no combinan con su ropa, me discriminan porque un niño ha puesto la mano sobre mí siglos atrás, no aprenden a reacomodar una cadena en el eje porque no quieren ensuciarse las manos de grasa, juran que he sido su mejor regalo y dejan que me empolve en la cochera. Así es querido Santa, esta navidad no amaneceré bajo el pino decorado de ningún hogar feliz, destinado a algún mounstro de baja estatura y mocos abundantes. Esta bicicleta se emancipa y pronto vagará por las avenidas eligiendo infantes al azar para rodar un rato y lanzarlos lejos con toda la alevosía que los frenos permitan. Será divertido. Una vez que mi huída sortee al camello, al caballo y al elefante, no podrás tenerme en tu catálogo de regalos, al menos no este año. Así que si te piden una bicicleta para navidad… Lo siento gordito… Las bicicletas quizá rueden acompañadas, pero sólo pueden volar solas.

No hay comentarios: