- Y ¿Cómo se siente?
- Viejo.
- ¿Viejo? ¿A qué se refiere?
- Siento como si me hubieran caído diez años de golpe…
- ¿Padece agotamiento?
- Lo normal, supongo.
- ¿Mareos, malestares?
- Nada que no sea pasajero.
- ¿Siente alguna dolencia en el cuerpo?
- Siento una dolencia en el alma, doctor.
- Ah. Bueno, esa área no es de mi jurisdicción.
- Por supuesto que sí, doctor.
- ¿Qué? ¿Por qué lo cree?
- Y además, tengo un dolor de cabeza brutal…
- Podemos empezar por ahí…
- Doctor. Ayer cumplí veinte años.
- ¿Perdón?
- Ayer fue mi cumpleaños número veinte.
- ¿Cómo...?
- Tenía que festejar en grande…
- Su cédula indica que…
- Si doctor, sé lo que indica mi cédula…
- Y con su perdón, su apariencia física no es…
- Precisamente por eso vine con usted, doctor. Yo ayer acababa de cumplir veinte años y…
- ¿Ha pensado consultar a un psicólogo?
- No sé qué pasó.
- Mire, señor…
- Justo el día de ayer estaba en la fiesta con amigos de la Facultad. ¡Mi fiesta! Fue una fiesta ESPECTACULAR, épica, de esas que hacen historia, y no era algo que opinara solo yo. Usted es doctor, usted pasó por la universidad, debe saber como son esas fiestas.
- Si, sí, se de que…
- Pues bien. Era mi noche.
- Mire…
- Bailé, bebí, comí, cogí, fumé, me metí cuanto pude… Cuanto había disponible.
- Ok.
- Yo no pagué nada. No puse nada. No era mi casa. Pero no me importaba un carajo, era mi fiesta.
- ¿Qué consumió exactamente?
- Mis amigos hicieron lo mismo. Hasta donde recuerdo. Estaba ebrio, puestísimo, super caliente, como nunca en la vida lo había estado…
- Sí, supongo.
- Y todos estaban igual. ¡Todos se veían tan… extasiados!
- ¿Recuerda el aspecto de lo que consumió?
- No. Solo recuerdo que después de todo eso, cuando ya estaba amaneciendo, me perdí. Vino un black out total. Fue justo ahí donde empezó la debacle…
- ¿Y qué pasó después?
- Amanecí con una cruda tan espectacular como la fiesta.
- ¿Qué sintomatología presentó?
- Ya sabe, doctor. La boca seca, sudor frío, ansiedad en manos y mandíbula.
- ¿Algo más?
- Este dolor de cabeza que hasta el momento no he logrado quitarme.
- ¿Le sigue doliendo?
- Si. Mucho. Un dolor agudo y punzante que palpita en mi coronilla, y que a ratos se me olvida. Pero sigue ahí.
- ¿Ese dolor cuánto tiempo lleva?
- No sé... Eso es lo de menos, doctor, podría llevar toda la vida. Lo realmente importante es lo que descubrí después.
- ¿Ah, sí? ¿Qué descubrió?
- Amanecí completamente solo, en un departamento desconocido.
- ¿Está seguro que…?
- No estaba ya ninguno de mis amigos. Solo yo. En medio de una habitación caótica donde parecía también haber habido una fiesta desproporcionada…
- ¿No era el mismo lugar donde fue su fiesta…?
- No me trate como un imbécil, doctor. El lugar era otro…
- Yo solo decía que…
- …estaba lleno de botellas de cerveza vacíos, colillas de cigarro, basura, jeringas, trastes sucios, condones, vómitos, restos de comida, manchas en la pared…
- ¿Y no había nadie?
- Absolutamente nadie. Solo yo.
- ¿Y qué hizo?
- Esperar, al principio. Luego intenté salir, pero la puerta estaba cerrada con llave. Luego encontré un celular e intenté llamar a mis amigos, pero por más que marcaba los números que estaban en mi memoria, no funcionaban, ninguno era correcto. No entendía que pasaba, ellos nunca me dejarían solo, a menos que algo les hubiera pasado. Y justo eso, algo les pasó: desaparecieron. Como seguramente yo estaba desaparecido. Mientras buscaba la llave de la puerta en medio de todo ese caos, sonó el celular. Contesté…
- ¿Quién era?
- Una mujer…
- ¿La conocía?
- No. Pero lo que me dijo me hizo entender todo…
- ¿Qué le dijo?
- “¡Felices treeeeeeeinta!”
- ¿Treinta años?
- “¡Felices treeeeeeeinta!”, con una voz ridículamente dulce . Una voz tan aguda y punzante como el dolor de cabeza que aun siento….
- Pero…
- Colgué. Lo entendí todo. Estaba en mi departamento. Esa había sido mi fiesta. Todas esas cosas alrededor eran mías. Ese lugar sucio y decadente en el que me encontraba, era mi propio espacio. Y los treinta años, en efecto, los había cumplido yo…
- Bueno, si, pero hay algo que debería…
- Fui al baño, que estaba asquerosamente sucio y me miré al espejo. ¡Qué horror! Era yo…
- ¿Viejo?
- Viejo. Bueno, no viejo. No era yo.
- ¿Vio a otra persona?
- No. Si era yo, pero… Era otro. Era alguien con menos pelo, un poco más gordo y con leves arrugas marcadas en la frente. No me veía tan viejo, pero definitivamente no tenía los veinte años que había cumplido ayer. Y mi mirada también era distinta…
- Ajá. Tenía nubes en los ojos.
- ¡Estoy hablando en serio! ¡Ese que estaba frente a mí, no era yo! Era otra versión de mí…
- Más vieja…
- Sí.
- ¿Qué hizo entonces?
- No busqué más las llaves. Salí por la ventana del baño como pude y vine inmediatamente para acá...
- Ajá. Y vino aquí para…
- Doctor, acabo de perder diez años de mi vida. Y no sé donde están, no se qué pasó con ellos, no recuerdo nada. Vine aquí buscando respuestas… Quiero recuperar mi juventud, o al menos saber qué pasó, qué me pasó, ¿por qué envejecí de golpe? ¿qué hice todo este tiempo? ¿qué pudo haber pasado? Ayer celebraba mis veinte años, y hoy... Hoy tengo treinta ¿cómo pudo ser? ¿Me puede dar usted alguna respuesta, doctor?
- ¡Acostúmbrese!
- ¿Qué?
- Acostúmbrese.
- ¿A qué?
- Mire… Esto podría ser un extraño cuadro neurodegenerativo, o una broma muy bien montada…
- Doctor…
- En todo caso no es un área de mi especialidad, y tendría que recomendarle a un neurólogo…
- No me está entendiendo, doctor…
- …o a un psiquiatra.
- Doctor, no quiero que me recomiende a otro médico; solo quiero que me recomiende qué hacer.
- Ya lo hice. ¡Acostúmbrese!
- ¿A qué se refiere?
- Mire su cédula.
- ¿Para qué…?
- ¡Mire su maldita cédula!
- ¿Qué?
- Mire y verá…
- …
- ¿Lo ve?
- ¡Puta madre!
- Si los datos son correctos…
- ¡No!
- …el día de mañana usted cumple cuarenta años. ¿O me equivoco?
- ¿Cuarenta?
- Cuarenta.
- ¡No puede ser!
- Y seguramente, pasado mañana cumplirá cincuenta...
- ¿En qué momento pasó esto?
- Y así, hasta que se le acaben los días.
- ¡Mierda!
- “¡Felices cuareeeeeeenta!”
- ¡Este maldito dolor de cabeza!
- Acostúmbrese a él…
- ¡No quiero!
- Acostúmbrese...
20160317
Suscribirse a:
Entradas (Atom)