20100104

PRONOMBRE TEMPORAL

VI.
Tocan la puerta con violencia. Miro por la ventana con cuidado. Los veo. Son ellos, vienen a buscarte. El mundo exterior no soporta nuestra felicidad. No te preocupes mi vida, yo estoy aquí para protegerte y no pueden hacernos ya nada. No pueden separarnos aunque lo intenten, pues nuestra amalgama de cuerpos y almas es un acto consumado; aunque me agarren y me lleven lejos, tu irás dentro de mí, estarás conmigo siempre y ellos no podrán hacer nada para evitarlo. Siempre soñé con un mundo como el nuestro, y gracias a ti lo conocí. Estoy muy agradecido contigo por permitirme formar parte de tu persona. No te asustes. Aún no logran entrar. Estamos a tiempo de evitar que nos lleven. Deja de temblar, no puedo concentrarme. Quizá lo mejor sea huir. No importa que se queden con la casa. No importa que confisquen nuestras pertenencias. No importa que destruyan el escenario que nos vio fundirnos el uno con el otro. Nuestro mundo somos tú y yo. No necesitamos de todo esto. Los cambios son difíciles pero necesarios, te pido que confíes en mí y que tengas la valentía de olvidar lo que nos ata a este lugar. Otros sitios vendrán que puedan alojar nuestro universo, pero necesito que no flaquees. Parece que ya están entrando. Este es el momento. Ahora o nunca. Si nos quedamos paralizados por el miedo, entonces ellos habrán ganado. Sígueme. Aquí hay una salida que ellos no han descubierto. Sé valiente. Sé impredecible, como lo has sido desde que te conocí. Predeciblemente impredecible. Vamos. Otro espacio nos espera. Otro mundo donde tú y yo tenemos cabida. Adiós ridículo mundo exterior. No nos merecen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya no tardes tanto en escribir. Me tienes en ascuas...